El Equipo se reúne una vez al mes con el propósito fundamental de hacer oración reunidos en nombre de Cristo. La reunión se celebra en el hogar de uno de los matrimonios del Equipo, alrededor de una cena, en la que cada matrimonio pone en común sus experiencias de Dios, sus inquietudes, sus preocupaciones, sus logros.
Con base en una secuencia bíblica dedican un tiempo a la oración personal y comunitaria que suele cerrar el Consiliario, que, de alguna manera, hace presente a Jesús.
Después, en el clima de oración, participan todos cómo ha sido su vida espiritual desde la última reunión de manera que las experiencias de cada uno sirvan como orientaciones a la vida espiritual de los demás. Al final se establece un diálogo sobre el tema de estudio propuesto por el Movimiento, y cada matrimonio aporta sus reflexiones sobre el mismo.